El Lado Oscuro

Por muchos tiempo mi corazón se ha manifestado de diversas formas antes las mujeres que he amado, pero al mirar la película Argentina del "Lado Oscuro del Corazón", su personaje principal y cada uno de los diálogos, frases y poemas recitados, entendí mejor porque he amado de la forma que lo he hecho. Comprendí los desamores y las partidas, las huídas y los regresos y cada instante en que mi corazón me ha hecho llorar…pero como inicia y termina la película…he sido irreductible en una actitud y una forma de establecer pareja que hasta el momento creo que es la más conveniente…el tiempo me enseñará.
 
"Me importa un pito que las mujeres tengas los senos como magnolias o como peras de higo. Un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportar una nariz que se ganaría el primer premio en una exposición de zanahorias. Pero eso sí, y en esto soy irreductible, no les perdono bajo ningún pretexto que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo conmigo".
 
Años atrás el problema de la soledad en pareja lo entendí gracias a Cortázar y a dos mujeres…el fin de sus relaciones me hizo enfrentrar ese demonio y aceptarlo en mi ser y vivir junto a él. Dos soledad nunca podrán unirse…una relación de pareja nunca es la excusa para evitar la soledad y mucho menos el complemento que hace falta…es sólo acompañarse a estar solo en pro de un objetivo común que nos supere y nos motive a ambos a ser más que nosotros mismos cada quien solo y cada uno junto.
 
La soledad es un juego de aceptarse a sí mismo y estar sentado espalda contra espalda en una sola silla tu y ti mismo…tu lado blanco y tu lado oscuro…tu fuerza y tu miedo…tu espíritu y tu carne…tu razón de vivir y tu motivo para morir…como la máscara de Géminis que lleva a ambos lados los rostros uno alegre y otro triste, el equilibrio interior se logra cuando se acepta que el día a día comienza con sentar a dos personas en una misma silla en un cuarto sin luz.
 
Nunca se puede ser uno mismo todo el día y al 100%…y en ese juego de balanzas sutiles y de acomodos en la silla, el amor tiene un valor de apoyo, soporte, retoque, limadura de esquinas, sentimientos desbocados que hacen olvidarnos y llevarnos a un espacio superior fuera de nosotros mismos…es al arte de encontrar una compañera de viaje: entre caminar en la carretera solo con el pulgar pidiendo que nos den un aventón o ser nosotros los choferes y ver pasar a quienes nos piden detenernos con su dedo.
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